TC rinde homenaje a padres fundadores en su quinto aniversario; deposita ofrenda en el Altar de la Patria.

Los magistrados del Tribunal Constitucional de la República Dominicana (TC) rindieron tributo a los Padres de la Patria, al depositar una ofrenda floral en el Altar de la Patria, con motivo de conmemorarse el quinto aniversario de la creación de la alta Corte.

El acto contó con la presencia de los magistrados: Leyda Margarita Piña Medrano, jueza primera sustituta del presidente; Wilson Gómez Ramírez; Víctor Gómez Bergés, Justo Pedro Castellanos Khoury, Ana Isabel Bonilla, Rafael Díaz Filpo, Hermógenes Acosta de los Santos, Idelfonso Reyes, Víctor Joaquín Castellanos Pizano y Jottin Cury David.

La ceremonia, a la que también asistieron funcionarios y empleados del organismo, se inició con las notas del himno Nacional y prosiguió con las palabras del magistrado Gómez Ramírez, quien es también vicepresidente de la entidad patriótica Instituto Duartiano, quien destacó los aportes y sacrificios del Padre Fundador Juan Pablo Duarte y sus compañeros.

Recordó que el Tribunal Constitucional declaró a Duarte Primer Constitucionalista, dado que concibió su Proyecto de Ley Fundamental el cual junto con otros textos inspiró a los constituyentes que proclamaron la primera Carta Sustantiva dominicana, el 6 de noviembre del año 1844.

Explicó que el día de Duarte como fecha festiva nacional se instituyó mediante la Ley número 288 del 13 de febrero de 1932, y esta efeméride patria motiva a todos los buenos dominicanos a exaltar su figura, su obra, su vida y su ejemplo.

Instó a la población a conocer más a Juan Pablo Duarte para aprender de sus sabias enseñanzas y así apreciar su dimensión, abrevar en sus elevadas lecciones cívicas y patrióticas.

A renglón seguido invitó a sus colegas jueces del TC a observar el mausoleo donde reposan las cenizas de los padres de la patria y ante ellas reflexionar sobre la responsabilidad que llevan en sus hombros.

Al mismo tiempo, pidió al Patricio Juan Pablo Duarte iluminar el camino y dar fortaleza a los magistrados de la alta corte para que sigan actuando siempre en favor de una patria libre y soberana, como lo establecieron sus forjadores.