El magistrado Estévez Lavandier destacó que la importancia de esta actividad radica en la vinculación que tiene la casación con el Tribunal Constitucional, porque esta alta corte es la que revisa las decisiones de la Suprema Corte de Justicia
SANTO DOMINGO. El Tribunal Constitucional (TC) realizó la segunda jornada del Programa de Educación Continua para Servidores Constitucionales del Área Jurisdiccional con el panel «La técnica del recurso de casación en la República Dominicana», que contó con la participación de los magistrados Napoleón R. Estévez Lavandier, presidente de esta alta corte; Rafael Vásquez Goico, juez de la Tercera Sala de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), y Justiniano Montero Montero, juez de la Primera Sala de la SCJ.
El primer día participaron los magistrados Estévez Lavandier y Vásquez Goico, quienes se refirieron a la Ley 2-23 sobre Recurso de Casación, la función de la SCJ como corte de casación, la vinculación de este recurso con la justicia constitucional y el interés casacional por infracción procesal presunta, entre otros temas.
El segundo día se unió el magistrado Justiniano Montero Montero, juez de la Primera Sala de la SCJ, junto a quien se abordaron temas relacionados con la función de la SCJ como corte de casación, el análisis de los presupuestos de admisibilidad e interés casacional a la luz de la Ley 2-23; el impacto en la jurisdicción laboral y contenciosa administrativa y tributaria, así como la práctica e implementación de la nueva normativa, el régimen de la casación penal, los presupuestos de admisibilidad de este recurso y sus diferencias con la casación laboral.
En su disertación, el presidente del TC afirmó que la Ley 2-23, que deroga la Ley 3726 del año 1953, «viene a modificar y actualizar, lo que es el recurso de casación en toda su amplitud. La anterior legislación no regulaba todos los asuntos que hoy están contemplados en la nueva ley, dejando a cargo de la jurisprudencia suplir los vacíos legales», agregó.
El magistrado Estévez Lavandier destacó que la importancia de esta actividad radica en la vinculación de la casación con el Tribunal Constitucional, que, como parte de sus funciones, esta la de revisar las decisiones jurisdiccionales, en especial aquellas emitidas por la Suprema Corte de Justicia.
Resaltó que, de las 1286 sentencias aprobadas en 2024, contentivas a recurso de revisión de decisiones jurisdiccionales, 344 vienen de la SCJ, específicamente de la Primera Sala en materia civil, y las provenientes de la Segunda Sala en materia penal, de las que se dictaron 222 sentencias.
«Evidentemente, tenemos que aprender la técnica de la casación para hacer un trabajo más efectivo y justo al revisar las decisiones de la Suprema Corte de Justicia, y eso es lo que persigue este tipo de actividades», argumentó el presidente del TC.
En su participación, el magistrado Rafael Vásquez Goico, destacó la importancia de esta capacitación a personas que tienen que decidir sobre recursos de revisión constitucional, destacando que «existe una vinculación necesaria entre las técnicas de la casación y una efectiva realización de la labor de ustedes, al momento en que deciden los recursos de revisión».
Al referirse a la forma en que debe ser el diálogo de revisión y el rol de la Suprema Corte de Justicia, el juez Justiniano Montero Montero resaltó la necesidad de ver el tema de la admisibilidad de recursos para, después, pasar a los demás aspectos, y resaltó que cuando se trata de la admisibilidad, la Ley 2-23 es muy receptiva con la jurisdicción y rompe con mito de un juez alejado, que ve las situaciones de admisibilidad de recursos de forma fría y aislada.
La actividad estuvo bajo la coordinación de la Lcda. Oleine Valdez, Coordinadora Académica de la presidencia, quien destacó que « El estudio de la hermenéutica casacional, es un reflejo de nuestro compromiso con una justicia dialógica, orientada al entendimiento, la transparencia y el fortalecimiento del sistema jurídico nacional».