Palabras del Presidente TC en Inicio Taller POA

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Publicación: Viernes 22 de Marzo , 2013 / 06:29 A. M.
Palabras del Presidente TC en Inicio Taller POA

Saludos a todos y a todas...

Hay que afinar algunos aspectos en la vida del Tribunal Constitucional. Esto quizás debió haberse hecho antes. Tenemos tres meses de 2013, pero vamos construyendo una mecánica sobre la marcha. En los años venideros llevaremos las cosas al ritmo óptimo. 

Como ustedes saben, somos una institución joven, que se está construyendo. Todas estas son experiencias nuevas para el personal, para el Tribunal, no es como en la Secretaría de Trabajo, en la que las cosas se hacían anualmente y caminaban sólas, esta es una institución que apenas tiene un año y entonces, naturalmente, se va adaptando a los cambios y a las modalidades de trabajo. 

El POA es un instrumento capital, porque permite no sólo establecer las grandes orientaciones, las grandes metas del trabajo anual, sino que también permite la medición posterior y cuantificar los logros obtenidos en razón a lo proyectado. 

Creo que es una experiencia muy válida que ha dado muy buenos frutos donde quiera que se utiliza y que ustedes van a ir cogiendo el entusiasmo y la mecánica en la medida en que participen, interactúen y, naturalmente, después que vean cómo en el curso del año se le va dando seguimiento, ajustando sus metas y se van, repito, cuantificando sus logros. 

Esta es una actividad eminentemente del personal administrativo y financiero del Tribunal. Los magistrados me han pedido que los salude con cariño de su parte y nosotros les deseamos el mayor de los éxitos. 

En mi caso, pensaba quedarme más, pero tengo una cita con el ministro de Turismo. Antes de marcharme, quiero desearles que hagan el mejor trabajo, que del trabajo que ustedes hagan como personal de apoyo, como soporte de los magistrados depende que nosotros podamos trabajar en las mejores condiciones posibles.

Para un magistrado su obligación principal es dictar sentencias, dictar resoluciones, resolver los conflictos que recibe, pero para eso, necesita estar rodeado de un entorno favorable, el que le permita desarrollar sus actividades de la mejor manera y creo que precisamente, ese es el espíritu de la Dirección de Planificación y Desarrollo Institucional del TC al organizar estos encuentros. 

Ustedes verán que al principio a uno le parece y se pregunta qué es esto?, Qué se traen de nuevo? Al final se darán cuenta que es el resultado de una mecánica de trabajo muy importante y eso contribuye a una disciplina en el trabajo, a una orientación del trabajo que se realiza y, obviamente, los magistrado nos vamos a sentir muy felices de tener ese apoyo acompasado, porque hay que tocar la misma partitura, para que la orquesta suene bien, todo el mundo debe tocar la misma partitura, con diversos instrumentos, por supuesto, eso es lo que hace la orquesta.

En consecuencia, en la medida que ustedes puedan tocar una misma partitura, acompañando a los magistrados con un trabajo eficiente, eso va a redundar en provecho del TC que tiene grandes retos. 

El TC tiene el reto de la legitimación, pero la legitimación de funcionamiento. El pueblo dominicano, en su gran mayoría, desconoce qué es el Tribunal Constitucional? Si se sale a una parada del metro o a una parada de guagua a preguntar qué es el Tribunal Constitucional?, probablemente lo confunda con la Constitución o le van a decir con qué se come eso?, porque tal vez creen que es un plato nuevo de los Comedores Económicos o del INESPRE, no saben. Estoy exagerando!

Precisamente parte del trabajo nuestro es tener un instrumento, ágil, eficiente y oportuno en sus decisiones, sentencias y decisiones de calidad en un número importante y en tiempo oportuno, porque dicen por ahí que justicia tardía es justicia denegada. De eso es de que lo se trata. Vamos a afinar los instrumentos en esta reunión para que toquemos en la misma partitura y el beneficio sea del pueblo dominicano. 

Tampoco vayan a creer que de un Plan Operativo Nacional va a depender el conocimiento del Tribunal Constitucional en el país, no es de eso de lo que se trata, hay otras vías, lo que quiero decir es que en la medida en que el TC se desarrolle en forma armoniosa, que no desafine, porque en la medida que haya armonía, de manera uniforme, sin notas discordantes, en esa medida vamos a estar en mejores condiciones de honrar el compromiso que tenemos con la nación dominicana de garantizar la supremacía de la Constitución, de defender el orden constitucional y proteger los derechos fundamentales de los dominicanos. 

Si ustedes se ven los rostros, aquí sólo hay dos o tres rostros viejos, entre los que no estoy yo ni doña Marcia ... Si se dan cuenta aquí hay una gran juventud, mediana edad y juventud, y creo que ese es uno de los principales retos, hoy veo un número importante de hombres. Sin embargo, cuando uno examina la composición del Tribunal, lo que predomina son las mujeres y jóvenes, pero ampliamente o sea, hemos hecho una apuesta por la mujer y por juventud. Los hombres están ahí ..., eso es importante, pero digo que hemos hecho una apuesta por la juventud y por la mujer y eso es un mayor compromiso para las mujeres y la juventud que están aquí, porque ustedes están creciendo con un órgano que se está construyendo.

Ustedes podrán decir en el día de mañana, nosotros participamos en la construcción y edificación de lo que se llama TC. Véanlo como un reto personal, ténganle una lealtad al Tribunal Constitucional, no a un director de departamento, debe ser a la entidad, a eso que se llama Tribunal Constitucional que es algo tan importante que ha sido incorporado a la Constitución, pero tiene por misión, la más elevada que hay en un órgano en la República Dominicana que es la velar por la supremacía de la Constitución.

El Poder Judicial está para decidir los pleitos que se presentan o para castigar a los que violan la ley. La misión del Poder Judicial es importante, nadie lo pone en duda. 

El Poder Legislativo tiene una misión importante, hacer las leyes fundamentales. Necesitamos las leyes para asegurar la convivencia, tener un orden, una referencia de cómo las conductas deben regir, es importante. 

El Poder Ejecutivo, que es el que ejecuta, es administrador, es el que gobierna, es una función importante. Cómo se va a ser una sociedad sin un órgano ejecutor, sin un órgano que debe aplicar las políticas públicas aprobadas por el Poder Legislativo, todo eso es importante. 

Ahora, sinceramente, en un ánimo de estricta humildad digo que a quien le toque velar por la supremacía de la Constitución tiene la tarea más fuerte que le han encomendado a un órgano en la República Dominicana. Eso no es paja de coco, porque es una responsabilidad mayor, eso exige mayor entrega, mayor compromiso, mayores responsabilidades. El comportamiento nuestro tiene que ser un comportamiento en consonancia con los que se nos ha encomendado.

El rendimiento tiene que ser un rendimiento en consonancia con la tarea que se nos ha encomendado. A nosotros nos piden más y nos van a exigir más, porque de cierta manera el TC cuando interpreta la Constitución, cuando establece un precedente de cómo decidir algo que tiene que ver con la Constitución, está diciendo esta es la verdad y al que tiene esa facultad suprema de decir, cómo habla la Constitución se le exige más y tiene que andar derechito. 

El TC tiene que andar derechito y eso no sólo se aplica a sus magistrados, sino a la labor que se realiza cada día en su seno para darle soporte a las decisiones del organismo, porque la voz suprema de justicia en República Dominicana la tiene el TC y ustedes tienen que estar consciente de eso.

Cuando salen por ahí, por una de esas calles de Dios y a ustedes les pregunten, les digan o les reclamen y se descubra que usted es del TC tiene que estar preparado para dar el ejemplo, porque se supone que una persona que trabaje el TC tiene que ser ejemplo. Ejemplo de trabajo y comportamiento ciudadano. 

Esa es la única manera en que podremos cumplir con una misión que a veces sobrepasa las posibilidades personales de cada uno de nosotros. Creo que es una misión muy elevada y se necesita la ayuda y el concurso de Dios, porque es muy difícil cumplir esa tarea a cabalidad de buena manera, si uno no tiene el auxilio de Dios, por la naturaleza de las funciones del Tribunal Constitucional.

Los que no son abogados, probablemente no se dan cuenta de lo que significa ser el supremo interprete de la Constitución, garante de la Constitución, de la aplicación correcta, del cumplimiento de la Constitución que empieza por el TC y que permea todos los órganos.

Esa es la reflexión que quiero dejarles. Tampoco quiero abrumarles y que piensen en qué me he metido? Por qué no busco otro trabajo donde no cargue esa responsabilidad? No, lo que uno debe estar es consciente.

Imagínense ustedes cuando uno trabaja en una Discoteca, si uno trabaja en una discoteca a qué se va a una discoteca, a qué se vá? A divertirse, a gozar, a bailar, a entretenerse, a pasar un momento, pero si usted es una persona triste, complicada, que no le gusta la música, que ve en eso un ruido, que no puede ver gente tomando, ni bailando ¡qué busca trabajando allí?.

Lo que quiero decirles en este caso, es que el que tiene entusiasmo, el que le gusta la música, el que le gusta el baile, el que le gusta el esparcimiento se siente muy bien trabajando en una discoteca, por eso quiero que ustedes entiendan, qué se sientan bien trabajando en el TC, que sepan cuál es el servicio que ustedes le están dando al país, un servicio que va más allá de los magistrados.

Nosotros pasaremos, dos años, cinco años, 9 años, 10 años, 12 años, pasarán magistrados y vendrán muchos más y seguirán pasando, ahora los que estén trabajando cuando la carrera esté funcionando van a ser los verdaderos soporte de ese trabajo que habremos realizado los magistrados y esa es una distinción en la vida de la que uno tiene que sentirse contento, que Dios le haya dado la oportunidad en una obra como esta, no todo el mundo tiene la oportunidad de trabajar en una obra nueva.

Imagínense ustedes, si me hubiesen nombrado presidente de la Suprema Corte de Justicia, a lo que me adelanto a decir que nunca he aspirado y nunca aspiraré, nunca me ha pasado por mi cabeza trabajar en la Suprema Corte de Justicia, qué hubiese encontrado? Un organismo creando en la Constitución de 1844, hace 169 años, donde cuando usted llega como magistrado le dicen "aquí está su escritorio, aquí coloca su toga, las llaves de su carro, todo está previsto.  Obviamente, se trata de una gran distinción.

Aquí no se trata de eso, todo lo hemos tenido que hacer, lo estamos construyendo, no encontramos nada, a mí me entregaron la Ley Orgánica y la Constitución de la República y ¡eche pa' lante!.

Como me entregaron la Ley de la Seguridad Social, ayer me hicieron un reconociendo los obreros del Fondo de Pensiones de los Trabajadores la Construcción, porque en el año 2000 impulsé el asunto, parece que nadie se había ocupado del tema, bueno "son cosas inmerecidas" ... que se agradecen. Con el mismo empeño.

Lo que quiero decir es que me entregaron una Ley, la 87-01, tuve que buscar en la Secretaria de Trabajo un recipiente, poner los nombres de las personas que aspiraban a ser miembros del Consejo Nacional de la Seguridad Social, presentados por los sectores, sacar los nombres e ir constituyendo los organismos, hacer los reglamentos, nombrar los gerentes, directores, la directora de la Dida, a los superintendentes de Pensiones, Salud y Riesgos Laborales, un consejo de 17 titulares y 17 suplentes, iban a las reuniones 31 ó 32 personas y todos hablaban y todos tenían derechos; pero se hizo el trabajo en tres años. Lo único que faltaba por hacer era determinar el costo del Plan Básico de Salud, que por la devaluación de 2003, puso los costos por las nubes y lo otro, los honorarios de los médicos, ese es un tema delicado, había que ponerse de acuerdo.

Prácticamente eso era lo que quedaba por hacer. Similitud de esfuerzos. Nada anterior, absolutamente nada de referencia, ustedes están con nosotros, con los magistrados de la institución y con éste servidor, como decía Machado "haciendo camino al andar", esa es la hermosura del empeño. Ese es el reto del esfuerzo y por eso uno debe ver este compromiso con entusiasmo, con alegría, con el empoderamiento con el que Doña Belén del Toro trata y aborda estos temas. 

Hay compromisos que mantener. Tenemos que terminar la memoria, esa memoria tiene que terminar, hay que hacerlo porque es un compromiso pautado y fechado. Hay que hacer las cosas en el plazo que de los mejores frutos.

Les agradezco en nombre de los magistrados, el trabajo que ustedes han hecho ya, ustedes han hecho un trabajo importante, pero todavía nos queda mucho por hacer . es una referencia nada más.

Que Dios les bendiga y que trabajen bien.