Magistrado Gómez Bergés dice Moca es sociedad de trabajo, luchadora por la justicia, defensora de la libertad y la dignidad ciudadana

En un emotivo acto a casa llena realizado en Moca, el magistrado del Tribunal Constitucional Víctor Gómez Bergés consideró que la provincia Espaillat, por su ubicación geográfica en el corazón de la más rica región de la Isla ha desempeñado un papel protagónico en el crecimiento y desarrollo de esa hermosa zona del país, además de ser un baluarte en la defensa de la dignidad de los dominicanos y de sus libertades públicas, en todos los periodos de la historia.

Los criterios fueron expuestos al dictar la conferencia ¨La Constitución de Moca, de 1858¨, en la presentación de los jueces del Tribunal Constitucional en la sede la Universidad Tecnológica de Santiago (UTESA), encabezados por el magistrado Milton Ray Guevara, presidente de la alta corte, junto a los jueces Víctor Joaquín Castellanos Pizano, Jottin Cury David, Hermógenes Acosta de los Santos, Justo Pedro Castellanos, Idelfonso Reyes y el secretario, Julio José Rojas Báez.

El Colegio de Abogados, filial de Moca, encabezado por José Alfredo Martínez, entregó una placa de reconocimiento al magistrado Gómez Bergés, mientras que la Procuraduría Fiscal reconoció al los jueces miembros del Pleno con una placa entregada por todos los miembros del Ministerio Público, encabezados por el magistrado José Aníbal Carela.

Mientras que el magistrado presidente del TC, Milton Ray Guevara, tras agradecer el reconocimiento y el apoyo dado por los mocanos al organismo, entregó libros editados por la alta corte al senador José Rafael Vargas, al gobernador Andrés Diloné Ovalles, al alcalde Remberto Cruz, a los diputados Carlos García y Olfálida Almonte, a la directora de UTESA en Moca Sonia Bejarán, al ex fiscal y decano de Derecho de UTESA, juan Pablo Acosta, al secretario del Colegio de Abogados, José Alfredo Martínez y del Colegio de Notarios, José Bautista García.

También, al Fiscal Carela, Pablo Grullón y Francis Díaz, propietario y administrador de los canales 3 y 58, Televiaducto que transmitieron el vivo la actividad, Bruno Rosario Candelier, presidente de la Academia de la Lengua, Artagnan Pérez Méndez, Mario Cáceres Rodríguez, Eduardo García Michel, Fernando Rojas,Juan Alberto Méndez, al juez de la Suprema Corte, José Alberto Cruceta y al coronel de la Policía Ramón Polo.

El magistrado Gómez Bergés recordó que la primera Carta Magna fue proclamada en San Cristóbal el 6 de noviembre de 1844, 10 meses después de la Independencia Nacional, 10 años después, el 25 de febrero de 1854, se hizo la primera reforma constitucional; el 16 de diciembre de ese mismo año se realizó la segunda y el 19 de febrero de 1858 se proclamó la tercera en Moca.

Explicó que la reforma se realizó con representantes de 30 municipios del país, liderados por Santiago, Moca, La Vega, Montecristi, Puerto Plata, Samaná, Cotuí, Sabaneta, Azua, San Juan de la Maguana, Higüey, San Cristóbal, Bani, Monte Plata, San Francisco de Macorís, Neyba, El Seíbo y San Pedro de Macorís.

Recordó que Benigno Filomeno de Rojas, prominente abogado de Santiago, presidió la Asamblea Revisora, cuyos cambios más trascendentes fueron: ensanchamiento de las libertades públicas y el respeto a los derechos ciudadanos.

Dijo que desde sus inicios, Moca se caracteriza por ser una sociedad de trabajo, luchadora por la justicia, defensora de la libertad y la dignidad de los ciudadanos, agregando que en esa reforma, el artículo 2 dispuso la división del territorio nacional en tres Departamentos: Cibao, Ozama y El Seíbo y en cinco Provincias, que además, serian dirigidas por un gobernador designado por el Presidente de la República.

El magistrado Gómez Bergés expuso que en su artículo tres se proclamó a Santiago de los Caballeros como capital de la República, se limitaron los poderes del Presidente, se estableció el sufragio directo para la elección del presidente de la República, que hasta ese momento se realizaba por el voto de los diputados electores y se dispuso que el nombramiento de los jueces estuviera a cargo del Senado.

Adujo que otros logros fueron: establecimiento del derecho de propiedad, el respeto a las libertades públicas, la libertad de tránsito y de expresión, así como la de reunión, señalando que el gobierno sería civil, republicano, popular, representativo y electo por los ciudadanos.

Asegura que las conquistas establecidas en esa reforma no hay dudas, fueron reflejo de las corrientes constitucionalistas señaladas en las constituciones de Estados Unidos, de 1787 y de Francia, de 1795, las que se imponían en otras naciones del continente a medida que surgían plenas de libertad.

Precisa que por los adelantos introducidos, motivó que la Constitución de Moca fuera calificada, como la más avanzada del siglo XIX quedando como modelo del pensamiento liberal de la época, resaltando sobre las demás de ese siglo.

Añadió que en 1861 Moca vuelve aparecer en la historia en un lugar preeminente, pues el 2 de mayo de ese año, 45 días después de la anexión a España dirigida por Pedro Santana, que se produjo la más firme manifestación de oposición a la misma y el primer levantamiento armado con el grito de “Viva la República”.

Añadió, eso trajo como consecuencia la muerte de los luchadores nacionalistas coronel José Contreras, el comandante José María Rodríguez, el capitán Cayetano Germosén y José Ignacio Reyes, lo que le valió a Moca ser llamada, “Villa Heroica” y provocó la organización de un verdadero alzamiento nacional que después de muchas vicisitudes puso fin a la dominación española, culminando con la restauración de la República Dominicana.

Dijo que tal fue el respeto alcanzado por la Constitución de Moca de 1858 en la conciencia de la Nación, que después de la Restauración, el 16 de agosto de 1863, por decreto del 24 de enero de 1865, los encargados del Ejecutivo, general Pedro A. Pimentel, Benito Monción y Federico García, restablecieron su vigencia, por considerar que era la que ofrecía mayores garantías a los ciudadanos.

El magistrado Gómez Bergés recordó al grupo de jóvenes mocanos, defensores de las libertades públicas, encabezados por Ramón Cáceres, Horacio Vásquez, Pablo Arnaud, Jacobo de Lara, Vicente de la Maza, quienes la tarde del 26 de julio de 1899 pusieron fin a la dictadura del General Ulises Hereaux (Lilis).

Manifestó que de nuevo a Moca le corresponde colocarse en el centro de la historia, por la participación de varios de sus hijos en otro hecho similar: acabar con la dictadura más larga y cruel en la historia del país, acción motorizada por Antonio de la Maza, junto a Salvador Estrella Sadhalá, Antonio Imbert Barrera, el teniente Amado García Guerrero, Pedro Livio Cedeño; Huáscar Tejeda; Roberto Pastoriza y Tunti Cáceres.

En esta conjura participaron también, el general José René Román Fernández, ministro de las Fuerzas Armadas, el ex general Juan Tomas Díaz, Modesto Díaz y Luis Amiama Tió.

Señaló que junto a esos valientes hombres liderados por Antonio de la Maza, hijo de Don Vicente, uno de los ajusticiadores de Lilis, cae el dictador Trujillo, por lo que la historia de Moca tiene que escribirse, no solo resaltando las coincidencias de grandes hechos, ejecutados por valientes que nos liberaron de dos tiranos, sino como garantizadora de derechos fundamentales.

Consideró oportuna la ocasión para rendir homenaje a las familias de las víctimas, en particular a los De la Maza, nativos de Moca, que perdieron además de Antonio, a Pablo Antonio -Pirulo-, Mario, Ernesto y Bolívar y mostró respeto a las sobrevivientes; Glarys, Olga, Lourdes, Colombina y a Dulce, esposa de otro gran mocano, amigo y abogado, el doctor. Antonio Rosario, quien fue procurador General de la República y rector de la UASD, entre otras funciones públicas.

Concluyó diciendo que Moca brilla en la historia de la República Dominicana como baluarte de la libertad, de repudio a las violaciones de los derechos fundamentales y cuna de la dignidad de la Patria.

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