SANTO DOMINGO. En el marco de la Primera Feria Constitucional Internacional sobre la Familia y la Igualdad, realizada en esta capital, la magistrada Eunisis Vásquez Acosta dictó la conferencia magistral «Derecho constitucional de la familia y protección de la niñez», en la que resaltó que la protección de la familia y la niñez es una responsabilidad compartida de toda la sociedad, ya que se trata de dos pilares fundamentales que deben ser protegidos y tener garantizados sus derechos constitucionales.
«Es esencial tener en cuenta que la protección de los derechos de la familia y la niñez requiere considerar los aspectos legales, sociales, culturales y éticos involucrados en cada situación, lo que es un desafío constante que implica la colaboración de diferentes actores, incluyendo a los gobiernos, el sistema judicial, las organizaciones de la sociedad civil, las comunidades y las propias familias», afirmó la magistrada Vásquez Acosta.
Recordó que, en el ámbito local, el Tribunal Constitucional ha abordado el derecho a la educación de los niños y niñas con la Sentencia TC/0184/13, que considera la negativa de reinscripción de menores en un centro educativo como una sanción que tiene un impacto negativo en su desarrollo integral. «En esta sentencia se estableció que es fundamental proteger el interés superior de los niños y asegurar su derecho fundamental a la educación y al debido proceso», agregó.
También mencionó la Sentencia TC/021319, que sirvió como precedente para establecer que el Estado tiene la obligación de garantizar el acceso oportuno y adecuado a los servicios médicos y a los medicamentos para los infantes.
«Hoy, más que nunca, urge promover una cultura de respeto y protección de los derechos de la familia y la niñez en todos los niveles de la sociedad, impulsando políticas públicas, programas y acciones que promuevan la prevención de la violencia intrafamiliar, el bienestar y desarrollo integral de los niños y niñas, así como la erradicación de prácticas discriminatorias que puedan afectar el pleno ejercicio de estos derechos», argumentó la jueza del TC.
Acerca de la familia
La magistrada Vásquez Acosta se refirió al concepto de familia y afirmó que el mismo es objeto de estudio en diferentes áreas, incluyendo la sociología y el derecho. Destacó que se trata del primer núcleo social en el que todo ser humano participa y donde se forjan los primeros ciudadanos.
«La familia es el primer lugar donde aprendemos sobre la fe y la importancia de confiar en Dios. Es en el seno familiar donde se nos enseña a orar, a buscar la sabiduría divina y a actuar de acuerdo con los principios cristianos. Es a través de ella que se transmiten los valores de amor, respeto, compasión y solidaridad, que son fundamentales para construir una sociedad justa y armoniosa», aseguró.
Recalcó que la familia moderna enfrenta una serie de retos y desafíos por los cambios que enfrenta la sociedad, y que es necesario lograr el equilibrio entre el trabajo y la vida familiar, sobre todo cuando se trata de una pareja con hijos que requieren atención y cuidado.
«A esto sumamos la tecnología que está influyendo en la forma que las familias interactúan y se comunican, pues, si bien la tecnología puede ser útil, si no se utiliza en su justa dimensión y de manera equilibrada puede ser un obstáculo para la comunicación asertiva y la conexión real entre sus miembros», argumentó.
Resaltó que las familias también se enfrentan al debilitamiento de valores morales, como la responsabilidad, la honestidad y las prácticas compasivas y solidarias hacia el prójimo y, para completar, se suma la violencia familiar, un problema que afecta a la sociedad y que destruye física, psicológica, moral e intelectualmente a sus víctimas.
Vásquez Acosta expresó que la familia debe ser apoyada y protegida a través de la adopción de medidas adecuadas y para esto la Constitución se convierte en «una piedra angular que establece los principios y normas fundamentales, así como los derechos y garantías de los ciudadanos. Y el cumplimiento de esos principios por toda la sociedad y los gobernantes, de manera ineludible contribuyen a la protección de la familia y la niñez».
Recordó que, en el caso dominicano, el artículo 55 de la Constitución establece que «La familia es el fundamento de la sociedad y el espacio básico para el desarrollo integral de las personas…», lo que se reconfirma en el artículo 56, que dice: «La familia, la sociedad y el Estado harán primar el interés superior del niño, niña y adolescente; tendrán la obligación de asistirles y protegerles para garantizar su desarrollo armónico e integral y el ejercicio pleno de sus derechos fundamentales, conforme a esta Constitución y las leyes…»
Expuso que uno de los principios fundamentales que rige la protección de la niñez en el derecho constitucional es el interés superior del niño, que afirma debe ser una consideración primordial en todas las acciones y decisiones que afectan a los infantes.
«Estos derechos se extraen de la Constitución en sus artículos 38, 39, 40 y 42, los cuales consagran, respectivamente, los derechos fundamentales a la vida, a la igualdad, la libertad, y seguridad e integridad personal, los cuales deben ser protegidos a los niños de manera optimizada y prioritaria», afirmó.
A la conferencia asistieron la magistrada Alba Luisa Beard Marcos, coordinadora de la Unidad de Igualdad de Género de la alta corte, quien leyó la hoja de vida de la conferencista, así como los magistrados del TC Víctor Joaquín Castellanos Pizano, Domingo Gil y Miguel Valera Montero. También el magistrado Enrique Arnaldo Alcubilla, juez del Tribunal Constitucional de España.