-La magistrada Eunisis Vásquez Acosta, segunda sustituta del presidente de esta alta corte, dictó una conferencia en la que destacó las sentencias emitidas por el Tribunal Constitucional en materia de igualdad de género y protección de los derechos de las mujeres -Afirmó que aún existen obstáculos significativos para lograr una igualdad plena entre hombres y mujeres en la República Dominicana
SANTO DOMINGO. Las decisiones emitidas por el Tribunal Constitucional (TC) han tenido un impacto positivo en diversas áreas de la vida de las dominicanas, han garantizado sus derechos y contribuido con una sociedad más justa e igualitaria, afirmó la magistrada Eunisis Vásquez Acosta, segunda sustituta del presidente de esta alta corte.
Al dictar la conferencia «Criterios fijados por el Tribunal Constitucional en materia de igualdad de género», durante el inicio del Congreso Nacional Mujer y Derecho de la Cultura, que organizan el Ministerio de Cultura y la Dirección General de Museos en colaboración con el TC, la magistrada expuso que este tribunal ha actuado como un agente de cambio social, permitiendo que muchas mujeres accedan a derechos que antes les eran negados y fortaleciendo su protección frente a la violencia de género.
«A pesar de los avances normativos, la igualdad formal ante la ley no siempre garantiza que mujeres y hombres gocen de las mismas oportunidades y libertades. El Tribunal Constitucional, en su misión de salvaguardar los derechos fundamentales, se ha enfrentado a este desafío: dar contenido real a la igualdad, asegurando que no sea solo un enunciado jurídico, sino una vivencia concreta y efectiva», expuso en el evento realizado en el marco del Día Internacional de la Mujer.
La magistrada Vásquez Acosta precisó que los fallos emitidos por el TC han abierto el camino hacia una mayor protección de los derechos de las mujeres y ha ayudado a consolidar una perspectiva de género en la legislación y en la práctica política, contribuyendo a que más féminas asuman roles de liderazgo y se conviertan en agentes de cambio dentro de sus comunidades.
«El impacto de las sentencias del tribunal también se refleja en un cambio gradual de la cultura jurídica y social en la República Dominicana», añadió la magistrada tras explicar que la Constitución dominicana reconoce, en los artículos 39 y 55, la igualdad de todos los ciudadanos y la prohibición de cualquier forma de discriminación.
Sentencias relevantes
En su disertación, la jueza constitucionalista hizo referencia de algunas de las decisiones más relevantes que ha emitido esta corte, garante de la supremacía de la Constitución, relacionadas a la protección contra la violencia de género, la igualdad en la representación política y el acceso a cargos públicos; los derechos de las mujeres en uniones de hecho y las pensiones de sobrevivencia.
Vásquez Acosta explicó que en la Sentencia TC/0010/12, esta alta corte abordó la delicada relación entre el derecho de propiedad y la protección de la vida, y en la TC/0109/13 citó expresamente la obligación del Estado dominicano de resguardar a las víctimas de violencia intrafamiliar.
Asimismo, precisó que la Sentencia TC/0109/13 es un ejemplo de cómo esta corte ha adoptado un enfoque preventivo frente a la violencia de género, pues en ella se afirma que «ante una denuncia de violencia intrafamiliar, el Ministerio Público tiene la facultad de incautar cualquier arma de fuego que posea el denunciado, hasta que el proceso penal se resuelva».
Con relación a la cuota de género femenina en las candidaturas políticas, explicó que este tribunal, en las sentencias TC/0159/13 y TC/0104/20, estableció que la misma no constituía una discriminación contra los hombres, sino una medida de acción afirmativa que busca corregir desigualdades históricas en la participación política de las mujeres y que debían aplicarse de manera equilibrada en cada demarcación territorial, y no únicamente a nivel nacional. Sobre este tema también mencionó las sentencias TC/0668/18 y TC/0620/23.
La magistrada Vásquez Acosta indicó que la jurisprudencia del TC también se ha centrado en la protección de los derechos de las mujeres en uniones de hecho, particularmente en lo que respecta al acceso a pensiones de sobrevivencia luego de la muerte de sus parejas.
Estos aspectos, establecidos en las sentencias TC/0012/12, TC/0432/15, TC/0261/16, TC/0007/17, TC/0027/17, TC/0742/17, TC/0162/20 y TC/0106/22, «han tenido un impacto significativo, ya que abordan la realidad de muchas mujeres dominicanas cuya situación no se ajusta a las estructuras tradicionales de familia, garantizando su derecho a la seguridad social y protegiendo su bienestar económico», expuso.
Indicó, además, que este tribunal ha reafirmado que la protección de los derechos de las mujeres y la igualdad de género no pueden limitarse a una interpretación estrictamente formalista de la ley; requieren de medidas concretas que promuevan la equidad, aspectos abordados en varios de los fallos emitidos por esta corte, entre los que mencionó los siguientes: TC/0028/12, TC/0159/13, TC/0014/14, TC/0266/14, TC/0003/17, TC/0004/18, TC/0278/15, TC/0672/18, TC/0226/21 y TC/0206/24.
«La igualdad no se proclama, se construye»
La magistrada Vásquez Acosta concluyó la conferencia indicando que, a pesar de los avances logrados a través de estas decisiones, aún existen obstáculos significativos para lograr una igualdad plena entre hombres y mujeres en la República Dominicana. «Queda mucho por hacer para garantizar que estos avances se traduzcan en cambios profundos y sostenibles en todos los ámbitos de la sociedad», añadió.
Indicó que el reto es continuar fortaleciendo la interpretación de los derechos fundamentales desde una perspectiva de género y que el Estado, a través de sus diversas instituciones, implemente de manera efectiva las políticas públicas que respalden las sentencias del Tribunal Constitucional y que garanticen el acceso a la justicia para todas las mujeres, especialmente aquellas en situación de vulnerabilidad.
«Podemos concluir señalando que la igualdad no se proclama, se construye. Cada sentencia que emitimos es un ladrillo más en el edificio de una sociedad justa, donde ser mujer no sea sinónimo de lucha, sino de oportunidad, porque la justicia verdadera no solo escucha, sino que actúa para que los derechos dejen de ser promesas y se conviertan en realidades», manifestó la magistrada Vásquez Acosta.