Discurso del Magistrado, Dr. Milton Ray Guevara, presidente del Tribunal Constitucional, en ocasión de la firma del convenio educativo con la UASD

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Publicación: Viernes 19 de Octubre , 2012 / 04:23 P. M.
Discurso del Magistrado, Dr. Milton Ray Guevara, presidente del Tribunal Constitucional, en ocasión de la firma del convenio educativo con la UASD

No en balde la primera Audiencia Solemne de presentación del Tribunal Constitucional a la población dominicana se realizó en el Aula Magna de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, el 26 de enero del 2012. 

Ahora, en el mes de octubre, cuando la UASD se apresta a celebrar un nuevo aniversario de fecunda y exitosa existencia al servicio de la educación del pueblo dominicano, volvemos aquí, a nuestra casa, para rubricar este acuerdo importante de cooperación que se traducirá en beneficios tangibles para los estudiantes y docentes de la UASD, los magistrados del Tribunal Constitucional, Asistentes Constitucionales, Letrados; así como también para todos los dominicanos y sobre todo para la propia Constitución.
 
Este proyecto aportará un gran impulso a la difusión de nuestra Carta Magna, a través de los medios con los que cuenta la Universidad Autónoma, tanto en su Sede Central, como en sus extensiones regionales. 
 
Con este convenio se cumple el mandato establecido en el artículo 63, numeral 13, de la Constitución del 2010, que hace obligatoria su enseñanza en todas las entidades públicas y privadas que ofrecen docencia y transmiten conocimiento en la República Dominicana. 
 
A partir de este momento se acentuará la colaboración que hemos estado trazando con la UASD, destacándose el esfuerzo particularmente importante y la capacidad enorme de crear vínculos y de trazar líneas de conocimiento en el desarrollo del Derecho Constitucional, que ha exhibido nuestro decano, don Antonio Medina Calcaño, quien no solamente ha puesto la revista (“Derecho y Política”) otra vez en funcionamiento, sino que ha organizado una Maestría exitosa, y mantiene una actitud vanguardista frente al movimiento constitucional renovado en la República Dominicana, en momentos en los que hay una constitucionalización del Derecho. 
 
En una oportunidad expresé que no se trata de que nos encontremos en presencia de un Imperialismo Constitucional, sino de que estamos en presencia de una invasión jurídica de los valores y los principios constitucionales en todos los estamentos de la vida del país, y la Universidad, evidentemente no puede escapar a ese movimiento de respeto a la Constitución, para que sea un instrumento vivo y no un simple pedazo de papel, como decía Ferdinand Lassalle, en su opúsculo "¿Qué es una Constitución?" 
 
Lassalle entendía que la Constitución reflejaba los factores reales que existían en una sociedad; los factores económicos, sociales; entre otros. En ese sentido, pienso que nosotros estamos en la vía correcta. 
 
En otro tenor, comentaba hace unos días que esta integración de la Universidad Autónoma al desarrollo constitucional refleja una consonancia con algo que ocurrió hace muchos años y que todavía se celebra. Me refiero a la redacción de la Constitución de Cádiz, del 19 de marzo de 1812.
 
Como sabrán, la de Cádiz, fue la primera Constitución escrita del reino de España y era una Constitución liberal, a pesar de que establecía una Monarquía Constitucional. 
 
En esa Constitución, que se proclamó el día de San José, en la región gaditana, estuvo representada la parte española de la Isla de Santo Domingo, con una actividad importante incluso en una de las comisiones.
 
Esa es la primera Constitución en la que el Constituyente obliga a los Poderes Públicos a crear universidades y así, en su título nueve, sobre la institución pública, en el artículo 367, establecía la formación de universidades y otorgaba obligatoriedad a la creación de éstas para desarrollar la enseñanza de la Ciencia, de la Literatura y las Bellas Artes, pero más importante aún, en el artículo 368, ordenaba que la Constitución de la Monarquía fuese difundida y explicada en todas las universidades y en los centros educativos donde se enseñasen Ciencias Eclesiásticas y Políticas.
 
El Tribunal Constitucional participó recientemente, a través de este servidor, en la IX Conferencia Iberoamericana de Justicia Constitucional, en Cádiz, donde abordamos el tema. En ocasión de esa visita por Europa, pronunciamos una conferencia sobre la Constitución dominicana del 2010, en la Casa de América Latina, en Madrid. La evocación es propicia tratándose de un momento en el que la UASD asume la vanguardia en la difusión de la nueva Constitución en la República Dominicana, a través de este acuerdo con el Tribunal Constitucional.
 
Nosotros queremos que esta Constitución sea amada y respetada, por supuesto, a partir de su conocimiento. No hacemos nada con tener una hermosa Constitución llena de derechos, proclamación de fe, de principios, de garantías, de instituciones novedosas, de un Tribunal Constitucional, si el espíritu del valor de la Constitución no permea la conciencia colectiva e individual, y hace que los Poderes Públicos se sometan, y los ciudadanos también, al Supremo Documento. 
 
Juan Pablo Duarte, en su artículo primero del Proyecto de Constitución decía: “La ley es la regla general a la que deben acomodar todos sus actos, así los gobernados, así los gobernantes”. 
 
Duarte tenía un sentido profundo de la Constitución, tanto es así, que fue el primero que habló de Constitución Política en la República Dominicana. Naturalmente y lamentablemente los intereses conservadores de la época hicieron que el pensamiento constitucional de Duarte no fuera el plasmado en la Constitución del 6 de noviembre de 1844. Los conservadores, con el fatídico artículo 210, cambiaron la esencia valorativa de la Constitución. 
 
El Tribunal Constitucional ha firmado acuerdos de difusión de la Constitución, entre otras instituciones, con el Consejo Dominicano de la Unidad Evangélica, el Codue; así como, con otras universidades, creando estamentos especializados para estudios constitucionales.
 
En los próximos días firmaremos un importante acuerdo con el Ministerio de Educación, mediante el cual se hará obligatoria la enseñanza de la Constitución en la currícula de nuestra escuela pública, lo cual significará un paso trascendente. En lo adelante, los estudiantes tendrán que responder en las Pruebas Nacionales del tema de la Constitución, además, para que nadie alegue que la está vulnerando porque la desconoce.
 
Estimado rector, usted ha abierto las puertas de esta institución al Tribunal Constitucional. De parte nuestra, hemos nombrado una comisión de magistrados que tienen el sentimiento permanente de amor a la investigación, de apego a los principios que cimentan la dominicanidad y que son propios de esta universidad.
 
Agradecemos todo el esfuerzo que ha realizado en esa dirección, junto al decano don Antonio Medina Calcaño, y a todas las autoridades y académicos de la UASD, que han mostrado una disposición muy comprometida de apoyo al Tribunal Constitucional.
 
Somos una institución nueva, pero con el firme deseo y la clara voluntad de no defraudar al pueblo dominicano en esa misión que consiste en garantizar la Supremacía de la Constitución, defender el orden constitucional y proteger los Derechos Fundamentales de los dominicanos.
 
 Muchas Gracias.