Catedrático español José Luis García Guerrero dicta conferencia “Constitucionalizando la globalización”
Al participar en el V Congreso Internacional sobre Derecho y Justicia Constitucional: Derecho Constitucional y Globalización se refirió a la relación entre globalización y derecho constitucional, así como a los primeros estudios realizados acerca del tema
SANTO DOMINGO. El catedrático español José Luis García Guerrero, jefe del área de Derecho Constitucional del campus de Albacete de la Universidad Castilla-La Mancha, recordó que su primera aproximación a la materia se produjo en el 2005, cuando el Senado de la República le encargó una ponencia para analizar las consecuencias constitucionales de las integraciones económicas, con la intención de incluir cláusulas constitucionales en la reforma constitucional de 2010.
Al dictar su conferencia “Constitucionalizando la globalización”, moderada por el magistrado Rafael Díaz Filpo, primer sustituto del presidente del TCRD, García Guerrero se refirió al concepto de globalización, resaltando que es el proceso por el que la economía de mercado busca adquirir dimensión mundial.
“La economía de mercado se debe entender como igualdad competencial entre diversos agentes económicos que persiguen el beneficio y tienen reconocidas las libertades de consumo, trabajo y empresa”.
García Guerrero analizó las tres necesidades o apoyos que se requieren para lograr que la economía de mercado adquiera dimensión mundial. La primera la define el Fondo Monetario Internacional (FMI) como “la difusión acelerada y generalizada de la tecnología”; la segunda consiste en “la difusión global de algunos valores, que fomenten la uniformidad”, y la tercera se refiere a “la extensión de instituciones sociales, políticas y jurídicas más allá del marco estatal, con objeto de dotarse de seguridad jurídica”.
Al referirse a algunos aportes de la globalización, destacó que se trata de un proceso que persigue establecer la economía de mercado en todo el mundo y que busca sustituir la unidad económica nacional por la mundial.
“Que todos los países del mundo compartan los fundamentos de la economía de mercado es algo que puede convenirse que, de conseguirse, solo se produciría a largo plazo; implica un grado de uniformidad elevado en las normas que rigen la economía. La diversidad obstaculiza el avance. El binomio uniformidad y pluralidad junto al transcurso del tiempo son las claves que explican las dos vertientes de la globalización: multilateralismo y bilateralismo”, argumentó.
Refirió que no existe suficiente uniformidad para garantizar que la economía se rija por la libre competencia y que es difícil asegurar la libre circulación de mercancías, servicios, capitales y trabajadores, además de garantizar la igualdad en las condiciones básicas de ejercicio económico.
Según expresó, la creación de entidades como la Organización Mundial de Comercio, el Consejo de Estabilidad Financiera, la reformulación del G-7, entre otras, han permitido la libre circulación de la mayor parte de las mercancías y de algunos servicios, además de que han permitido una adecuada fluctuación de las divisas.
“La globalización avanza a través del multilateralismo y del bilateralismo y ambas vertientes no son incompatibles, sino complementarias”, afirmó.
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